La Primera Palabra y La Primera Palabra del Nuevo Siglo

La Primera Palabra marca el inicio de la editorial con la frase "entramos en lucha".Cien años después se publica La Primera Palabra Del Nuevo Siglo cuya frase que lo representa es "seguimos en lucha".
Ambos apuestan a fomentar el desarrollo de la educción: en cuanto a La Primera Palabra para que la educción se coloque en su terreno propio terreno y se proporcione una enseñanza adecuada a la época y a las necesidades locales; y en La Primera Palabra Del Nuevo Siglo hace referencia a la lucha por erradicar el analfabetismo.
La Primera Palabra pondrá el énfasis en los factores de la economía y la base inconmovible de nuestro engrandecimiento. La Primera Palabra del Nuevo Siglo propone la lucha por dignificar el trabajo.
"Todo acto contrario a la ley o la moral merecerá nuestra censura, y en cambio nuestro aplauso sonara franco y entusiasta cuando se trate de actos que signifiquen progreso y respetopor la ley o por amor a la justicia" son palabras textuales de La Primera Palabra. En cambio LA Primera Palabra del nuevo Siglo expresa que todavía queda mucho por luchar en cuanto a "consolidar la democracia, depurándola de sus ominosas crisis de participacion y de representacion, limpiándolas de las lacras estructurales que infaman la practica política".
En cuanto a la independencia política se puede observar que eso se sostiene en la Primera Palabra y se sigue manteniendo en La Primera Palabra Del Nuevo Siglo. Esta ultima también hace referencia a que, este compromiso, en varias oportunidades, fuerzas oscuristas y reaccionarias hicieron el vano intento de silenciarlos.
En La primera Palabra dice que no se admitirán discusiones sobre religión, ni polémicas en forma personal, como tampoco asuntos de índole privada, salvo que exigiera una explicacion publica.En la Primera Palabra Del Nuevo Siglo no se hace referencia en ninguna parte a este principio que se publicaba en la primera edición.
Para terminar La Primera Palabra Del Nuevo Siglo se propone una tareas a realiza: mantener viva la memoria de los aciertos y de los errores, de nuestras potencialidades y limitaciones y de comprender que el único privilegio de un pueblo es la libertad.